Inicio Opinión La nueva realidad climática y las prácticas agrícolas, por Julen Rekondo

La nueva realidad climática y las prácticas agrícolas, por Julen Rekondo

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Desde hace ya unos cuantos el tema de la sequía está muy presente en los medios de comunicación y en importantes sectores de la población que viven angustiados de la situación tan alarmante en que están no pocas comunidades del Estado español, entre ellas la navarra, por la escasez de agua y la falta de lluvias. De hecho, el pasado jueves 11 de mayo, se celebró un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar un paquete de medidas contra la sequía. Las medidas del Gobierno español dirigidas a los agricultores significan una inyección de 784 millones de euros, que se unen a los aproximadamente 450 millones que ya se habían destinado previamente a paliar los efectos económicos de la sequía. En este caso se plantean ayudas directas, ayudas para contratar seguros agrarios contra la sequía, medidas fiscales y la flexibilización de los mecanismos de la Política Agraria Común.

Si las ayudas son absolutamente necesarias, habría que analizar si las aprobadas por el Consejo de Ministros son suficientes, y, por otra parte, si solucionarán los problemas que tiene el campo. Si no frenamos la emergencia climática, nos enfrentaremos a condiciones cada vez más difíciles y, sin duda, la falta de agua será de las peores, porque todo depende de ella. Fenómenos extremos como la sequía van a ser cada vez más frecuentes y devastadores, y, la península Ibérica, está entre las zonas de Europa más castigadas, afectando a nuestras condiciones de vida, nuestra salud e incluso nuestro modelo productivo.

Aunque ha llovido estos días y además copiosamente en algunas zonas de Navarra de la vertiente cantábrica que incluso han provocado desbordamientos de ríos, no es el caso de la mitad sur donde apenas ha llovido.

Las perspectivas no son nada halagüeñas. Si el primer cuatrimestre de 2023 ha sido calificado como el inicio de curso más seco desde que hay registro, en la primera quincena de mayo según Aemet tan solo han caído 9 l/m² de lluvia de media en el Estado español: el 62 % menos de lo normal para este período. Y, además, por si fuera poco, la Organización Meteorológica Mundial, organismo dependiente de la ONU, ha puesto en alerta que existe un 66% de probabilidades de que la temperatura media anual cercana a la superficie entre 2023 y 2027 supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos un año.

El informe, publicado en su Actualización climática mundial anual a decenal, advierte de que «hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, y el lustro en su conjunto, sea el más cálido jamás registrado». La crisis climática y fenómenos meteorológicos como El Niño pueden provocar que la temperatura supere en más de 1,5 °C los niveles preindustriales entre 2023 y 2027, que es la cifra que no se debería sobrepasar, según el Acuerdo de Paris aprobado en 2015, a finales del siglo XXI. Según el Panel Intergubernamental de Naciones Unidas (IPCC), con un calentamiento global de 1,5 °C, se prevé que las precipitaciones intensas y las inundaciones asociadas se intensifiquen y sean más frecuentes en la mayoría de las regiones de África y Asia, América del Norte y Europa. Asimismo, se prevé que las sequías agrícolas y ecológicas sean más frecuentes y graves en algunas regiones de todos los continentes.

Para que nos hagamos una idea de lo que está suponiendo la sequía en el Estado español, está la primera estimación de las indemnizaciones por daños en los cultivos de secano realizada y hecha pública hace unos días por la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, Agroseguro, basada en los partes aportados hasta la fecha por los damnificados, en donde las pérdidas superan ya en los 300 millones de euros, solo en las herbáceas: cereales de invierno, leguminosas y colza. En el caso del regadío, la situación es catastrófica y en muchos casos se da por perdida la cosecha e incluso peligra la supervivencia de los árboles, situando a los agricultores ante la pérdida de sus explotaciones y al borde de la ruina. Según Agroseguro, la actual sequía se convierte en el peor siniestro en la historia del seguro agrario en España.

Más allá de las medidas y ayudas con financiaciones extraordinarias, es el momento de poner en marcha políticas de adaptación al cambio climático, con cambios estructurales que supongan adaptar los cultivos y las prácticas agrícolas a la nueva realidad climática. Si el clima cambia, los métodos de cultivo deben cambiar para adaptarse.

Es muy urgente adaptar el sector agrícola a la disminución de recursos hídricos. La presidenta María Chivite en un acto electoral celebrado el pasado 15 de mayo, vino a decir en relación con la agricultura que “la clave es la modernización de los regadíos”.

Sin duda, es muy importante la modernización de los regadíos con la que llevan dos décadas en España, pero el desafío existente muestra que no es suficiente. Defender la viabilidad económica del sector agrícola, pasa, además de seguir incorporando tecnologías de vanguardia, por priorizar políticas de adaptación al cambio climático replanteando el número de hectáreas cultivadas, su dedicación y dotaciones. En Navarra no se puede seguir con más regadíos -como las 21.000 hectáreas de la segunda fase del Canal de Navarra-, porque no va a haber agua. Pero tan importante es cambiar los tipos de plantas de cultivo hacia otras que demanden menos agua, sobre todo en la zona media y sur, donde se concentra la mayoría de parcelas de cultivo.

Finalmente, la citada intervención de la presidente Chivite, en la festividad de San Isidro, patrón de los agricultores, viniendo a decir también que es necesario realizar un estudio en profundidad sobre la situación hidrológica de la Comunidad Foral, llama mucho la atención que lo diga ahora, cuatro años después de que fuera investida como presidenta y cuando finaliza la legislatura. Entonces, ¿qué se ha hecho en estos cuatro años?

Julen Rekondo, experto en temas ambientales y Premio Nacional de Medio Ambiente