[ihc-hide-content ihc_mb_type=»show» ihc_mb_who=»4,5,6,7,8,9″ ihc_mb_template=»2″ ]Con orgullo por el apoyo recibido pero triste por todas las circunstancias que han derivado en su nombramiento, José Antonio Agramonte era elegido el pasado mes de diciembre presidente de la Comunidad de Bardenas Reales.
Su candidatura recibió el apoyo de 19 de los 22 entes congozantes, los otros 3 votaron en blanco, un apoyo y confianza que no dudaba en agradecer en unos momentos que reconoce han sido muy duros y complicados para la Comunidad de Bardenas. En este sentido, Agramonte destacaba la generosidad de los grupos mayoritarios, UPN y PSN-PSOE respecto a su propuesta para encabezar Bardenas. “Estoy orgulloso de recabar tanto apoyo, que se apueste por una continuidad y ver esta nueva junta que refleja todo el sentir de la comunidad”.
Ya como presidente, Agramonte ha reconocido que está ante un reto importante al que va a portar toda su ilusión y la experiencia acumulada en los casi 10 años de de trabajo que lleva desarrollando en la Permanente de la Comunidad. Su intención, ha adelantando, es dar continuidad a los muchos proyectos que impulsó su antecesor en la presidencia, Julián Isla. “Poner en valor todo lo que tenemos sobre el papel ya es un reto importante. Tenemos un montón de proyectos que llevar a cabo y otros que irán surgiendo”, ha reconocido.
No obstante, Agramonte quiere trasladar su visión sobre Bardenas y significar su etapa al frente de la Comunidad de Bardenas potenciando mucho el mundo rural y la figura del congozante, algo que, apunta, no debe extrañar a quienes me conocen. “Siempre ha sido así pero ahora quizás será un poco más. Hay que volver al mundo rural sin perder de vista los proyectos de cara al exterior y que nos dan visibilidad, pero creo que tenemos que atender de manera especial a nuestra gente. No hay que perder la perspectiva de quienes somos”, indicaba.
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