Otro año más llega el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y como todos los años queremos seguir haciéndonos oír, para continuar en nuestra ardua lucha por conseguir una igualdad real, porque señores y señoras, hoy seguimos sufriendo discriminaciones en muchos ámbitos de nuestra vida, seguimos llevando el peso de los cuidados, seguimos sufriendo machismo… que a algunas les cuesta la vida. Aunque muchas leyes intentan frenar esta desigualdad, eso solo se conseguirá si continuamos luchando cada día por denunciar las leyes incumplidas, por visibilizar las discriminaciones para corregirlas y si seguimos educando en la igualdad. Y, además, este año, también tenemos que pelear el doble en nuestro día para conseguir lo mismo que se le ha estado permitiendo al resto de movilizaciones hasta el momento.
Comprendemos que estamos en una situación complicada y que la seguridad sanitaria y la responsabilidad individual es lo más importante en estos momentos, pero no entendemos por qué siempre se criminaliza a la mujer por partida doble en cualquier aspecto. Hasta en nuestro propio día vamos a tener que justificarnos más para hacer lo que el resto de colectivos no ha tenido problema en conseguir. Como dijo Simone de Beauvoir, «no olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados».
Queremos conmemorar nuestro día tal y como nosotras decidamos; tanto las que quieran hacerlo desde casa, como las que prefieran salir al balcón o las que, con las necesarias medidas de seguridad, opten por salir a la calle para reivindicar, como cada año, lo que es nuestro por derecho: poner el foco en las desigualdades en el mercado laboral, en el sexismo, en la falta de conciliación y corresponsabilidad en los cuidados, o la feminización de la pobreza en situaciones de crisis como la que vivimos.
En las actividades de estos días hay muchas horas de trabajo detrás, mucho respeto, mucha responsabilidad, muchos cuidados y mucha preocupación, así que, por favor, no tiren por tierra todo lo trabajado y conseguido, que aún queda mucho camino hasta la igualdad real, y déjennos luchar en nuestro día seguras y en paz.
Marisa Marqués Rodríguez e Irantzu Bermejo Ruiz Concejalas de Izquierda-Ezkerra e Integrantes del Consejo de Igualdad de Tudela