Inicio Opinión Las medidas de la pandemia, lejos de la improvisación, por Erika Navarro

Las medidas de la pandemia, lejos de la improvisación, por Erika Navarro

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Durante la pasada semana han tenido lugar los consejos de Salud, tanto de Tudela Este- Santa Ana como Tudela Oeste-Gayarre, de los que ostento el cargo de presidenta.

Me resulta descorazonador escuchar a los profesionales sanitarios contar cómo está siendo su trabajo en los últimos meses, la impotencia que sienten al ver que no consiguen atender a toda la población de Tudela como deberían. Les duele y nos trasladan que no desean el tipo de asistencia que se está proporcionando a los ciudadanos y que la pandemia les ha trastocado el día a día también a ellos como sanitarios.

Los he escuchado relatar cómo el personal administrativo se encuentra al principio de cada jornada una situación desesperante, con agendas de consultas llenas al punto de la mañana y personas esperando una cita. Todos los días se ven obligados a forzar sus propias agendas, apretando pacientes e intentando que el día tenga más horas de las que tiene, asumiendo mayor carga de trabajo en vano porque ni así se consigue aliviar la situación.

Todos somos conscientes de la situación sanitaria en la que nos encontramos y por eso mismo el Departamento de Salud debería adoptar medidas en la metodología de trabajo de Atención Primaria a la altura de lo coyuntura excepcional que nos está tocando vivir.

Los médicos se encuentran inmersos en burocracias administrativas que les restan horas de atención presencial. A su labor sanitaria pura y dura añaden la tramitación de bajas y altas laborales, petición de PCRs, recetas de crónicos, información de pruebas…

No podemos olvidarnos de que en Tudela los cupos médicos superan generalmente las 1.600 tarjetas sanitarias, cifras que si son elevadas per se, se convierten en inasumibles en una situación de pandemia con la actual.

El malestar es general. Hay malestar en la población, en los equipos de Atención Primaria y en los equipos del Hospital Reina Sofía. Todos están al límite.

La problemática en Atención Primaria obliga a que, ante la imposibilidad de obtener una consulta en el Centro de Salud, acudan a Urgencias del hospital Reina Sofía, provocando mayor carga de trabajo en este servicio y haciendo que recordemos el colapso que ya hemos vivido y que se suponía que en esta segunda ola se debía evitar.

Es obvio que esto debería haberse solucionado antes, pero ahora mismo urge tomar medidas inmediatas para paliar esta situación. Ahora la respuesta de la Consejería de Salud del Gobierno de Navarra debe ser inmediata. El malestar es general. Hay malestar en la población, en los equipos de Atención Primaria y en los equipos del Hospital Reina Sofía. Todos están al límite.

A este estado de ánimo se añade que desde Gobierno de Navarra no hay día que no nos recalquen y alerten de que la situación epidemiológica en Tudela y la Ribera es más preocupante que en otras zonas. Si eso es así, lo lógico sería tomar medidas excepcionales que ayuden a aliviar la sobrecarga existente. Y al hilo de esto, no podemos olvidar que los cupos de Atención Primaria en Tudela son mayores que los existentes en la mayoría de los equipos de Atención Primaria urbanos de Navarra. ¿Es esto entendible en una situación como la actual? Cualquiera con dos dedos de frente sabe que no.

En marzo, el personal sanitario afrontó una primera ola de la pandemia con todas sus fuerzas, pero tras seis meses de lucha ni las fuerzas son las mismas ni el ánimo de los profesionales puede estar al cien por cien. Están agotados. Han sido meses de no ser sustituidos, de trabajar más horas, de no poder coger vacaciones, de cubrirse entre compañeros las bajas porque no había ningún tipo de refuerzo.

Seis meses. Medio año. El Departamento de Salud ha tenido todo este tiempo para prever y anticipar la segunda ola de la pandemia, para tomar medidas que no pueden tardar en ser aplicadas lejos de la improvisación.

Solo espero que haya sido así.

Erika Navarro Ruiz
Enfermera y Concejala de Sanidad, Juventud y Centros Cívicos