Desde Ribera Insumisa debemos conmemorar un año más el 25 de noviembre y recordar que la violencia hacia las mujeres no se interrumpe.
Este año el mundo ha parecido detenerse en un estado de excepción. La economía y nuestras relaciones sociales han cambiado. Sin embargo, la discriminación no descansa y la violencia de género se sigue ejerciendo. En este 2020 muchas de las víctimas han convivido con sus agresores las 24 horas del día, en el peor de los casos hasta llegar a la muerte.
En mayo, tras el confinamiento, se registraron 20.732 llamadas al 016, un 41% más que en el mismo periodo de 2019. No debemos olvidar que la violencia prevalece día tras día: se siguen cometiendo feminicidios, el trabajo de cuidados lo han seguido soportando las mujeres durante el estado de alarma, se ha precarizado aún más la situación laboral de las migradas…
Nos enfrentamos a una crisis letal que perjudicará especialmente a los estratos más vulnerables de la sociedad, como siempre, y debemos estar preparadas. Que la pandemia no silencie nuestro grito. Estemos siempre alerta y dispuestas sobre todo a actuar para combatir este tipo de discriminación que afortunadamente cada año pasa menos desapercibida.
Desde Ribera Insumisa seguiremos exigiendo el compromiso total de la sociedad para poder sepultar la violencia patriarcal que sufrimos. Queremos cambios en las políticas, convenios ante las marginalizaciones. Es fundamental exigir colaboración ciudadana y formación en igualdad en cualquiera de los ámbitos de nuestra vida para evitar seguir transmitiendo conductas machistas y rebatir al capitalismo frenético que las perpetúa. Un año más, desde Ribera Insumisa declaramos que seguiremos luchando y rechazando esta violencia.
Indarkeria matxistaren aurrean autodefentsa feminista. Gure askatasunaren bidean. Atzerapausorik ez!
Colectivo Ribera Insumisa
