Educar para reciclar desde niños. Ese es el objetivo de la campaña que ha puesto en marcha la Mancomunidad de Residuos Sólidos de la Ribera de la mano de Ecoembes, y que consiste en repartir cajas para el reciclaje de envases y papel entre los centros educativos de la Ribera. En total, se han repartido unas doscientas de estas cajas o pequeños contenedores entre 33 centros.
«La idea», ha comentado el presidente de la Mancomunidad, Tomás Aguado, «es llevar a los colegios la costumbre de reciclar. Se reparten estas papeleras para poder recuperar papel y envases, y se podrá aumentar su número en un futuro. El objetivo es que se coloquen en puntos estratégicos, se vacíen en contenedores y luego la Mancomunidad se los lleve a su centro de reciclaje. Ahora mismo, lo que llega a la planta no es lo ideal, sería mejor que viniese de una recogida más selectiva».
Por su parte, Ángel Hervella, director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes, ha subrayado la importancia de la colaboración y la educación a la hora de reciclar: «Hay muchos envases que se generan fuera del hogar. Se trata de llegar a esos sitios para facilitar y favorecer que los ciudadanos puedan hacer la selección correcta». De hecho, esta iniciativa no va a quedarse en los colegios, sino que más adelante está previsto repartir más papeleras de este tipo a ayuntamientos para que las utilicen en centros cívicos, casas de cultura, consultorios médicos, etc. Así mismo, se quiere llegar también a bares y restaurantes de Tudela, a través del proyecto conocido como Honeca, para más adelante llegar a más municipios de la mancomunidad. «En principio vamos a hacer una reunión en una o dos semanas con los hosteleros del casco antiguo de Tudela que quieran participar.Esto no tendrá coste ni para el ayuntamiento ni para la Mancomunidad y se ofrecería algo de formación a los establecimientos.